Hoy queremos traeros algunos consejos de decoración rápidos y sencillos para dar a las paredes de la cocina un aspecto cuidado y con estilo. Lo mejor de las 3 ideas de decoración que proponemos es que, además de funcionar por sí mismas, pueden combinarse entre ellas maravillosamente.
De formas natural, cuando entramos a un espacio primero vemos las cosas que quedan a la altura de los ojos, por lo que uno de los cambios más notables que podemos hacer en la cocina es decorar las paredes.
1. Empecemos (¿y acabemos?) con un punto focal
Intentemos ver la decoración actual de la cocina de la manera en que alguien la vería por primera vez. ¿te gusta lo primero que ves? ¿Qué preferirías ver? Ese punto en el que te has fijado primero es el punto focal al que se dirigen todas las miradas y está en tu mano que sea visualmente atractivo.
En comparación con el resto de la cocina, el punto focal ha de ser audaz y único y para crearlo sugerimos algunas ideas:
– Pintar la pared focal de un color distinto, aportando personalidad al espacio.
– Colocar un fotolienzo personalizado o un cuadro de madera impreso.
– Usar un wallpaper impreso con un patrón o colores llamativos.
2. Colocar vinilos adhesivos de baldosa
Los azulejos vinílicos son una solución perfecta para aquellos que buscan un equilibrio entre lo visualmente atractivo y la funcionalidad.
Estos pueden colocarse en cualquier pared fácilmente retirando el papel del reverso y combinarse hasta lograr espectaculares diseños cubriendo grandes superficies. Por otro lado, al estar hechos de vinilo, protegen la pared de cualquier tipo de mancha o líquido que pueda derramarse, pudiéndose limpiar fácilmente con agua y jabón
3. Una pared de la cocina cuidadosamente curada
Otra forma de decorar las paredes de la cocina es entenderlas como un espacio de expresión personal en el que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad creando una especie de collage de objetos decorativos y otros que hablen de nosotros.
Una buena manera de hacerlo es instalando estanterías abiertas y colocando en ellas objetos como cestas, instrumentos de cocina antiguos, jarrones, platos de época, espejos, etc.
También existe la opción de prescindir de los estantes y colocar los objetos directamente colgando de la pared.