No necesitamos mucho dinero para dar a la decoración de casa un poco de estilo. Una buena manera de hacerlo es aprovechando la mayor superficie con la que contamos, es decir, las paredes.
En este post queremos daros algunas ideas sencillas para hacer un cambio de look a alguna de las paredes de casa y transformarla en lo que se conoce en diseño de interiores como una pared de acento.
Añade un toque de color
La pintura es extremadamente barata y puede marcar una gran diferencia en la decoración de nuestro hogar. Tanto si empleamos un tono similar al del resto de la casa como si optamos por un color llamativo, pintar una pared es la forma más sencilla de lograr que un espacio tenga un aspecto totalmente diferente.
Pero si realmente queremos crear una pared de acento, esta debe ser de un tono distinto a las otras 3 que conforman la habitación.
Fotos, cuadros y obras de arte
Una excelente manera de dar vida a una pared vacía es colgar obras de arte, cuadros de madera impresa, una pintura o cualquier cosa que pueda ayudar a convertir las pared en algo único y personal.
Además, si eres alguien a quien le encanta hacer experimentos creativos, incluso puedes crear obras de arte personalizadas a partir de fotografías o recuerdos, como por ejemplo un fotolienzo impreso con la imagen de aquel viaje tanto disfrutaste.
Azulejos adhesivos
A través de azulejos vinílicos adhesivos podemos confeccionar un mural lleno de colorido que huya del aburrimiento y se transforme en una pared de acento. Podemos optar por un diseño que dé un aspecto vintage o algo más moderno, pero sin duda conseguiremos que esa pared no pase inadvertida.
Los azulejos de vinilo son muy fáciles de instalar y retirar si alguna vez nos cansamos de ellos. Además, protegerán la pared de rayones y salpicaduras, por lo que es ideal para paredes de baños y cocinas.