Ya es oficial: La primavera ha llegado. Y es un buen momento para adaptar la decoración de nuestro hogar para darle un estilo acorde a la alegría que desprende esta época del año. Si la naturaleza florece ¿Por qué no hacer que ocurra lo mismo en cada rincón de nuestra casa?
En este post queremos daros algunos consejos para conseguirlo.
1. Limpieza primaveral
Antes de empezar con la decoración, es el momento de la gran limpieza de primavera. No hay nada mejor que empezar de nuevo. El truco para organizar y no dejarnos nada es hacer una lista con todas las cosas que queremos hacer. Esto incluye quitar la ropa de invierno, algún objeto decorativo que se haya quedado olvidado o las alfombras.
2. Nuevos accesorios
Decorar para una temporada concreta significa también encontrar los accesorios adecuados.
Esta primavera se llevan los colores pastel y motivos florales. Para romper con la monotonía es interesante jugar con los acentos y utilizar accesorios como almohadas, ropa de cama o pequeños muebles de colores vivos para centrar la atención del espacio y dotarlo de ambiente primaveral.
3. Flores y plantas frescas
Las flores son sinónimo de vida. Y eso es precisamente lo que queremos transmitir.
Los tulipanes, las rosas y las peonías hacen de cualquier espacio un lugar agradable y bonito. Además de las flores frescas, podemos optar por los cactus, una opción muy fácil de mantener y muy decorativa.
4. Luz, luz y más luz
La luz es esencial en primavera. Después de la temporada de oscuridad necesitamos un hogar luminoso con un interiorismo a juego. Por esta razón, en primavera se apuesta por los muebles blancos. Estos reflejan la luz y aportan amplitud y espacio visual para todo lo demás.
si nuestra casa no dispone de demasiada luz natural existen algunos trucos para ganar en luminosidad: usar cortinas claras, luces difusas, espejos de pared,… La luz nos afecta directamente y tiene la capacidad de transmitirnos un gran bienestar.