La habitación de invitados es uno de aquellos espacios de la casa que puede quedar fácilmente olvidado… por supuesto, hasta que llegan visitantes.
Si no la usamos habitualmente o la utilizamos para todo menos para la función para la que fue pensada, es posible que necesite un lavado de cara antes ofrecérsela a nuestros invitados.
En este post queremos daros algunos consejos para reacomodar esta estancia y hacer de ella un lugar agradable, bonito y con un diseño de interiores que invite a sentirse como en casa.
1. Ropa de cama elegante y acogedora
Esto puede parecer obvio, pero tener una cama cómoda con ropa de cama elegante es imprescindible para cualquier habitación de invitados. La ropa de cama elegante elevará instantáneamente el aspecto de la habitación y, de paso, causará una buena impresión a los invitados.
Podemos apostar por sábanas de algodón, cojines mullidos y colchas de lino en colores neutros que aporten una sensación de relajo y serenidad.
2. Añadir elementos decorativos que proporcionen bienestar
Añadiendo un sillón y una alfombra vinílica los invitados tendrán un lugar donde poder relajarse, ir descalzos o simplemente leer un libro. Es interesante poder ofrecer como anfitrión un lugar donde puedan pasar un tiempo a solas y disfrutar de momentos de intimidad.
3. Instalar apliques
Podemos fusionar la forma con la función y colocar apliques de pared en la habitación. Estos no solo emiten una luz suave y relajante, sino que ofrecen a los invitados una visión del espacio reconocible.
Gracias a la amplia variedad de diseños disponibles, utilizar apliques una manera fácil de mezclar iluminación con una apariencia moderna.
4. Disponer de un lugar para el equipaje
No hace falta decir que los invitados necesitarán un lugar para guardar su equipaje. Para ello puede ser útil un canapé abatible, un armario o incluso un banco de madera al pie de la cama. Si optásemos por el banco, este también tiene un doble propósito: el de lugar ideal para dejar una chaqueta o sentarse a abrocharse los zapatos.