Emprender una reforma integral de la cocina requiere una importante inversión tanto a nivel económico como de tiempo, hecho que frena muchas veces llevarla a cabo. En este post queremos proponer algunas mejoras sencillas y de bajo presupuesto que pueden realizarse en un fin de semana y que pueden cambiar por completo el diseño de interiores de la cocina.
Pintar los armarios de cocina
¿Ha pasado ya tiempo desde la última reforma? ¿El acabado de los armarios de cocina se ve anticuado? ¿Tienen golpes o rasguños? Si es así, puede que haya llegado el momento de reacondicionarlos dándoles una nueva capa de pintura.
La opción más común y que siempre funciona es la utilización de tonos neutros, aunque podemos llevar las cosas un paso más allá y pintarlos en dos colores, una tendencia moderna que aporta grandes resultados.
La clave para llevar a cabo este proyecto con éxito en un fin de semana es la organización. Recomendamos empezar etiquetando las puertas y cajones con números para saber exactamente a dónde corresponden. Luego limpiarlos, lijar el acabado actual y pintarlos de nuevo con unas capas de pintura base y pintura de secado rápido.
Crear un nuevo protector contra salpicaduras
El “backsplash”, o lo que conocemos como la parte de la encimera que queda tras los fogones, puede ser el escenario de la mayor declaración de estilo de la cocina. Este espacio debe ser tan estético como funcional por eso los azulejos vinílicos adhesivos son una solución supereficaz para cumplir a la perfección ambos aspectos.
Su aplicación es tan sencilla como seleccionar entre los múltiples diseños, separar la trasera de papel y pegar los azulejos de vinilo a la pared procurando que encajen correctamente entre ellos.
Cambiar los tiradores
Si pintar los armarios de cocina es una tarea demasiado pesada para abordarla en un fin de semana, podemos actualizarlos simplemente cambiando los tiradores. Solo tendremos que centrarnos en encontrar un acabado y un diseño modernos que nos convenzan.
Aquí la opción arriesgada sería optar por un material dorado, ya que es tendencia, pero es imposible equivocarse si se prefiere algo minimalista como el cromo, el níquel cepillado o el acero inoxidable.
En cuanto al esfuerzo, este trabajo es bastante simple. Tras comprar el nuevo juego de tiradores, hay que retirar los antiguos, aprovechar los agujeros en caso de ser posible o taparlos con masilla y realizar unos nuevos.
Añadir iluminación colgante
La iluminación por capas es fundamental para cualquier diseño de interiores, pero adquiere una mayor relevancia en la cocina. Cuando se trabaja con cuchillos es necesario ver exactamente qué se está haciendo y agregar algunas luces colgantes es una solución funcional y elegante para lograrlo.
La mayoría de las luces colgantes vienen junto a kits de montaje que permiten reemplazar fácilmente los accesorios existentes. Es tan fácil como desenroscar la cubierta de la lámpara antigua, desconectar los cables y, a continuación, seguir las instrucciones que vienen con el kit de montaje de la nueva lámpara colgante.