Decorar un piso de alquiler puede ser un proceso delicado. Por un lado, se busca que la vivienda sea lo más acogedora y personalizada posible para conseguir la sensación de hogar, sin embargo, el número y tipo de modificaciones está limitado a la voluntad de recuperar la totalidad de la fianza.
Con esto en mente, en este post queremos ayudarte a encontrar el equilibrio perfecto para dar un estilo personal a la cocina de tu piso de forma sencilla, efectiva y reversible.
Coordina tu esquema de color
Crear una combinación de colores coherente es una de las maneras más fáciles de dar unidad estilística a una habitación. Si bien, por lo general, se aconseja tomar el color de las paredes como punto de partida, en este caso también pueden tomarse como referencia algunos de los objetos del espacio.
Crear contraste es clave. Y esto puede lograrse añadiendo colores que resalten los ya existentes. No todo tiene que coincidir exactamente: mezclando tonos similares podemos darle al diseño una sensación de complejidad aún más profunda.
Elige muebles interesantes
A no ser que el piso de alquiler venga completamente amueblado, tendrás añadir algunos muebles al espacio. ¿Por qué no aprovechar para hacerte con algunos que aporten un mayor interés visual al diseño de interiores?
Si tienes ganas de hacer una declaración de intenciones, considera usar algunas sillas coloridas o muebles llamativos. Estos pueden convertirse fácilmente en el punto focal de la cocina.
Sin embargo, si esos tonos no se adaptan a tu estética, existe una ruta más sutil que puedes seguir. Juega con la forma. En lugar de limitarte optar por a una mesa rectangular cuadrada y sillas de respaldo recto, busca piezas que presenten curvas bien formadas y ángulos elegantes.
Añade una alfombra vinílica
Probablemente hayas oído decir que colocar una alfombra ayuda a delimitar un área con un destino concreto como la zona de descanso de una sala de estar o la cama.
Sin embargo, también puede hacer lo mismo debajo de la mesa del comedor o en la cocina. En este último caso, la alfombra tendrá el doble propósito de añadir estilo y proporcionar una capa de protección adicional para el suelo.
Al escoger una alfombra vinílica hay que tener en cuenta también su tamaño y para ello puede ayudar la regla de los 2/3. Por ejemplo, si se coloca bajo una mesa, la mesa debería ocupar 2/3 de la superficie de la alfombra y si se instala en un pasillo, esta deberá ocupar 2/3 tanto del ancho como del largo del pasillo.
No olvides el arte en la pared
Por último, el arte en la pared siempre ayuda a infundir personalidad a una habitación. La cocina no es una excepción. Aquí, el tipo de arte que se elija depende totalmente del gusto personal. Sin embargo, recomendamos que elija piezas que funcionen bien dentro del esquema de color.