Si estamos estresados, ansiosos y no dormimos bien, debemos procurar que nuestro dormitorio sea el refugio perfecto para contrarrestar todos esos estados de ánimo.
Una de las formas más sencillas de conseguir un espacio acogedor e íntimo es a través del uso del color.
En este post queremos mostraros algunas propuestas de color para las paredes que, junto a la decoración, harán de cualquier dormitorio un remanso de paz.
Para un ambiente relajante en el dormitorio es interesante optar por tonalidades frías. Estos colores han demostrado reducir el estrés y la ansiedad y también pueden hacer que un espacio parezca más amplio, por lo que son una gran opción si nuestra habitación no es muy grande.
1. Gris oscuro azulado.
La necesidad de calma no significa aburrimiento. Una opción interesante es emplear un color gris oscuro azulado. Es te es dramático, pero conserva el ambiente tranquilo, frío y sereno. Si no vemos claro introducir un color tan profundo en nuestra habitación debemos considerar que este se puede desdramatizar fácilmente con una gran pieza de arte, un cabecero de cama decorativo o elementos de color blanco que ayuden a reflectar la luz y dar al espacio un aspecto más apacible. Otra opción para contrarrestar los tonos fríos es introducir materiales cálidos orgánicos como la madera o el textil.
2. Gris suave.
Para una opción más ligera podemos considerar el gris suave. Las habitaciones con paredes y techos de color blanco puro a veces pueden dar una sensación fría y descarnada. Mediante la adición de un poco gris puede seguir siendo un espacio luminoso pero con un mejor acabado.
3. Azul cielo.
En la búsqueda de colores que calmen y relajen, recomendamos mirar hacia la naturaleza en busca de inspiración. Uno de estos tonos es el color del cielo en un día claro y nítido. Esta es una opción genial para aquellas personas que quieren algo un poco más colorido que el gris, pero no algo demasiado oscuro.
4. verde neutro suave.
Algo así como el color de la salvia, el apio o un tono pistacho claro. Este es también un color sacado de la naturaleza que en interiores puede provocar sentimientos de serenidad y alegría. Una vez más, el truco es encontrar un verde que tenga una buena cantidad de gris en él. Este color combina a la perfección con maderas oscuras.
5. Lavanda.
Una pared de un color lavanda silenciado es una opción sofisticada para un dormitorio principal. Es conocido que las tonalidades púrpura tienen la capacidad reducir el estrés por lo que este color suavizado ofrecerá el sosiego perfecto.
Se trata de un tono frío por lo que es fácil de contrarrestar con cálidos suelos de madera o alfombras.