El salón requiere espacio para todo: sofás para toda la familia en los que descansar y relajarse después de un largo día, una mesa de comedor para cenar con amigos un sábado por la noche, estantes para libros, almacenamiento,… Todas estas necesidades exigen características especiales en la decoración de nuestro comedor. Hoy os traemos 5 simples consejos sobre qué tener en cuenta, y aquello que se debe evitar, cuando decoramos el salón.
1. Tener acceso directo a las ventanas
Un error clásico es colocar un sofá directamente debajo de una ventana o bloqueando una de ellas. Organizar un comedor de esta manera no sólo hace que sea difícil limpiar o regar las plantas del alféizar, sino que también nos priva de luz.
2. Crear aire entre los elementos
Es una buena idea separar entre sí los diversos muebles y objetos para evitar un aspecto desordenado. Por ejemplo, evitar que la mesa del comedor y el sofá estén pegados. Deberíamos ser capaces de rodear la mesa sin ningún obstáculo, incluso cuando las sillas están ocupadas.
Otra formas de conseguir espacios diferenciados es mediante el uso de alfombras o aprovechando los rincones para crear lugares en los que realizar una actividad determinada como, por ejemplo, leer.
3. Elegir muebles que se adapten al tamaño del salón
Es difícil trazar un límite a la hora de seleccionar el interiorismo que queremos en nuestra sala de estar. Si disponemos de mucho espacio no vamos a tener ningún problema pero si, de lo contrario, tenemos pocos metros cuadrados de comedor, toca priorizar. Los sofás grandes funcionan bien en habitaciones grandes: o prescindimos de él o prescindimos de otro elemento para hacerle sitio.
4. Evitar los excesos
Cuando queremos poner demasiadas cosas nuestras, en lugar de embellecer puede que obtengamos el efecto contrario. Al mismo tiempo, estos objetos son los que le dan al espacio alma e historia.
¿Qué podemos hacer? Buscarles un lugar en una vitrina o una estantería. Visibles pero ordenados.
5. Experimentar
Compramos una mesa de comedor nueva y la colocamos exactamente donde estaba la antigua. Los seres humanos somos animales de costumbres. Cuando colocamos nuestros muebles, estos permanecen en el mismo lugar durante años, como si estuvieran pegados al suelo.
A veces es necesario apagar el piloto automático cuando decoramos. Las nuevas ideas traen, a veces, interesantes soluciones.
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