1. No pongas el fregadero frente a la ventana
Normalmente, la gente intenta colocar el fregadero bajo la ventanas, pero si pensamos un poco ¡eso ya no tiene sentido! Probablemente disponemos de lavaplatos, por lo que ya no pasamos largos periodos de tiempo fregando tal y como se hacía antaño. Es mejor que la ventana se sitúe sobre un espacio al que le demos más uso, como cerca de la mesa o en la parte de la encimera en la que preparamos los platos.
2. Elije una encimera de materiales bonitos
La parte más visible de la cocina es, la mayoría de las veces, la encimera. Es una superficie horizontal que se muestra en todo su esplendor, y por lo tanto, es el elemento que tiene el impacto visual más inmediato. Recomendamos materiales como el clásico ganito, la cerámica, el cuarzo o el silestone en tonos sutiles para lograr un el aspecto deseado.
3. ¡Cuidado con las salpicaduras!
Si la encimera es únicamente horizontal y no recubre parte de la pared tras los fogones, deberíamos considerar la colocación de azulejos de vinilo adhesivo para proteger la pared de las manchas. Los azulejos vinílicos están disponibles en una amplia variedad de patrones y colores que pueden encajar a la perfección con el color de la pared.
4. Rodéate solo de las cosas que usas o quieres
Olvídate del desorden y descarta todo aquello que no usas o no necesitas. El camino hacia el bienestar comienza por rodearte solamente de cosas que usas o quieres ¡Te hará más feliz!