Los colores llamativos tienen la capacidad de dar vida a casi cualquier espacio, añadiéndole un atractivo especial. Funcionan bien en una amplia variedad de estilos y espacios, desde la habitación de los niños hasta espacios artísticos o habitaciones boho para adultos. Un color de acento también puede funcionar bien en espacios modernos y minimalistas para proporcionar un toque de color sutil.
A continuación, proponemos algunas formas creativas de agregar color a cualquier diseño de interiores. Estas ideas varían según el esfuerzo que queramos dedicarle y van desde hacer obras menores a añadir elementos decorativos como alfombras vinílicas impresas.
Sillas transparentes de colores
Las sillas de colores transparentes añaden color y desprenden tonos brillantes por todo el espacio al transformar la luz que pasa a través de ellas. Elegir entre sillas de diferentes colores puede dar a nuestro salón un toque divertido y artístico.
La combinación de sillas de colores también le da una sensación de cohesión al espacio. Por ejemplo, las sillas pueden combinarse con la pared que se encuentra detrás o el resto de accesorios de la habitación.
Alfombras vinílicas
Las alfombras de vinilo impreso son una solución excelente para añadir color a esos tan sufridos espacios habitualmente blancos o neutros como son la cocina o el baño. Una alfombra de pvc a medida es ideal para romper con esa uniformidad e impregnarlo todo de alegría.
Tapicería multicolor
Del mismo modo que con las sillas, podemos optar por colores intensos para el tapizado de sofás, cojines y sillas. Los colores vivos destacan sobre fondos blancos, negros y neutros añadiendo equilibrio al espacio. Jugar con elementos tapizados de colores nos ayuda a añadir un punto focal con el plus de atractivo que ofrece la textura.
Azulejos de vinilo
Otra idea para agregar colores llamativos a una casa es crear un mosaico, y una buena forma de hacerlo posible sin realizar obras es apostar por azulejos de vinilo impreso.
Existe una amplia gama de diseños para azulejos vinílicos inspirados en los famosos azulejos azules portugueses o coloridos mosaicos hidráulicos, y que consiguen la misma función: embellecer y proteger zonas sensibles de humedades o salpicaduras.