El verano es una época del año un poco más despreocupada y que invita explorar y correr riesgos. ¿y qué mejor lugar para empezar que en nuestro propio hogar?
Atrás han quedado los días en los que teníamos que seguir unas estrictas normas de decoración para dotar a nuestra casa de estilo. Muchas cosas interesantes suceden cuando hacemos lo inesperado, reinterpretamos los cánones o incluso rompemos las normas directamente.
En esta entrada os traemos 5 reglas de decoración a ignorar para añadir a nuestra casa un toque audaz y divertido.
1. No mezclar patrones
¿Y por qué no? Lunares y Chevron. Cachemir y rayas. Si se hace bien, la mezcla de patrones puede aportar el a cualquier espacio. El truco para dominar esta ruptura de la regla es jugar con la misma familia de colores y cambiar la escala entre los diferentes patrones. Mezclando patrones conseguiremos dotar al espacio de personalidad y un sentido del estilo.
2. Minimalismo al decorar
Menos es más es una de las máximas del Home decor, pero cuando se trata de nuestra casa, no debemos tener miedo de hacer justo lo contrario. Podemos exponer nuestros objetos y elementos favoritos y estar orgullosos, simplemente se trata de colocarlos de forma correcta -ya sea agrupados o colgados de la pared- para añadir algo especial al diseño de interiores.
3. Todas las ventanas necesitan tratamiento
Las ventanas desnudas rompen las reglas de interiorismo.
Durante el verano, es un momento perfecto para dejar que la luz natural ilumine el espacio. Al estar Tener una ventana desnuda, sin cortinas ni persianas, añade nuevos puntos de foco al espacio y le aporta naturalidad y frescura.
4. Los techos deben ser blancos
Acostumbramos a olvidarnos de todo aquello que queda por encima de nuestras cabezas en el diseño de una habitación y solemos dejarlo en blanco. Añadir color al techo puede darnos más altura incluso ayudarnos a destacar alguna característica arquitectónica de este.
5. Las habitaciones pequeñas han de pintarse con colores claros
Es una realidad que los colores claros hacen que un espacio pequeño parezca mayor pero eso no significa que no podamos jugar con la pintura para añadirle dramatismo.
Pintar una habitación pequeña en colores oscuros añade una sensación de profundidad, ya que no se sabe donde empieza o termina. La incorporación de estos colores oscuros a las paredes puede hacer que cualquier espacio se vuelva íntimo y acogedor.