Las cocinas totalmente blancas ofrece una estética súper elegante, sensación de limpieza y un ambiente ligero y aireado; motivos que explican su cada vez más frecuente aplicación en diseño de interiores. Pero ¿Es realmente la mejor opción de decoración para nuestro hogar? Dependerá del estilo de vida que llevemos.
Aunque se trata de una tendencia muy llamativa, debemos considerar de qué manera una cocina blanca puede encajar con nuestra vida cotidiana. Las siguientes preguntas nos ayudarán a descubrirlo.
¿Cuánto queremos gastar?
Como siempre que empezamos un proyecto, calcular de qué presupuesto disponemos es fundamental. Por ejemplo, los armarios de cocina blancos son preciosos pero, si optamos por una calidad media-baja, la madera no será tan duradera a largo plazo. Del mismo modo, la adición de un acabado de brillante puede ser una opción cara pero hará que las superficies sean mucho más fáciles de limpiar en un futuro.
Es importante que invirtamos tiempo en pensar el presupuesto y calcular los gastos ocultos para que el proyecto se adecue a la economía familiar.
¿Con qué frecuencia cocinamos?
Aunque la función lógica de una cocina es cocinar, existen diferentes maneras de hacerlo.
¿Somos de los que hacemos comidas para toda la familia? ¿De los que juntamos a todos los amigos una vez al mes? ¿O de los que únicamente calentamos y servimos?
Es interesante tener en cuenta la frecuencia con la que realmente utilizaremos –y al mismo tiempo ensuciaremos- la cocina. Si bien es cierto que hay soluciones como los vinilos de baldosa adhesivos protectores, tener una cocina blanca cuando cocinamos a menudo supone lidiar con manchas, derramamientos y otras marcas que, por las características del espacio, serán más visibles.
La pregunta es ¿Estamos dispuestos a realizar un mantenimiento más exigente?
¿Cuánta luz solar recibe nuestra cocina?
Los armarios y las encimeras totalmente blancos tienen la tendencia a volverse amarillos con el tiempo cuando están expuestos directamente a la luz solar. Si no se protegen adecuadamente este efecto puede aparecer al cabo de pocos años.
Antes apostar por el blanco sería importante fijarnos en la cantidad de luz que entra y durante cuánto tiempo, esto nos ayudará a saber qué zonas pueden quedar perjudicadas. La instalación de cortinas y estores es una buena solución para evitar este problema.
¿Con qué frecuencia queremos limpiar?
Podemos comprometernos a hacer una limpieza exhaustiva al principio pero ¿durante cuánto tiempo? El mobiliario de cocina blanco requieren un mayor mantenimiento y no hay manera de evitarlo. Una clara desventaja frente a las superficies más oscuras.
Además de limpiar las encimeras con regularidad también deberemos quitar el polvo, limpiar las huellas y limpiar la grasa y la mugre más a menudo.
Una forma de minimizar esta tarea será utilizar la campana extractora cada vez que cocinemos, ya que así podremos eliminar las partículas transportadas por el aire y ensuciar menos.
