Los estampados florales añaden un componente elegante a cualquier espacio, sin embargo, a menudo se asocian a diseños de interiores pasados de moda como, por ejemplo, cocinas de pisos antiguos.
En este post queremos dar algunos consejos para demostrar que es posible apostar por una decoración de interiores moderna sin renunciar a las flores. El truco es entender cómo aplicarlas teniendo en cuenta el patrón, el color, la textura y la escala.
El patrón
La tendencia floral suele presentarse en patrones. Y cuando hablamos de estampados florales, nos encontramos con una amplísima variedad de diseños. Esto puede dificultar nuestra elección, pero básicamente podemos dividirlos en dos tipos: los de gran tamaño y llamativos o los que tienen flores pequeñas y consiguen aportar un mayor acento.
Si vamos a lo grande, el soporte también deberá serlo, aunque dejando espacio a su alrededor para que no sature el entorno. En cambio, los patrones de flores pequeñas parecerán más modernos cuanto más abstractos sean y funcionarán bien en elementos de acento como jarrones, alfombras vinílicas florales o cojines.
El color
Como ocurre en el punto anterior, podemos elegir el color según dos criterios: si queremos algo atrevido o, por lo contrario, preferimos algo más bien neutral.
Si optamos por un color fuerte, hemos de usarlo como un elemento más de acento. Por ejemplo, decorando una pared con flores y dejando las otras paredes neutras. Esta combinación aporta una mayor sensación de modernidad.
Otra opción también efectiva es incorporar estampados florales coloridos mediante piezas de acento más pequeñas
Si nos decantamos por colores neutrales, podemos escoger algún tipo de estampado de flores gris o negro sobre un fondo blanco. Eso le dará el color neutral y la geometría rígida propia de los espacios más modernos.
La textura
Una manera de jugar con los estampados florales es incorporarlos en la textura natural de la habitación. Los patrones de flores ya tienen mucha textura visual, por lo que son un ajuste natural para los elementos ya texturizados.
Otra forma de trabajar con flores es usarlas para crear texturas en un espacio monocromático. Por ejemplo, usando un papel tapiz floral neutral para obtener una textura visual.
La escala
Otro aspecto a considerar es la escala del estampado floral respecto al resto de elementos del espacio.
Si el estampado es de gran escala, es interesante diseñar el resto de la habitación de forma limpia y con colores sólidos para que nada choque con el estampado floral. Por otro lado, los estampados florales de menor escala permiten colocar elementos similares por toda la habitación, como almohadas o jarrones de diferentes estampados.