Es sorprendente la cantidad de personas que se olvidan del dormitorio cuando piensan en el diseño de interiores de su casa. Muchas racionalizan, si solo duermo allí, ¿qué importa que aspecto tenga la habitación? El hecho es que la forma en que decoramos el dormitorio puede ayudar o perjudicar nuestro sueño.
En este post queremos dar algunos consejos de decoración para hacer de tu habitación un espacio cómodo, relajado e idóneo para dormir plácidamente.
1. Ajustar la iluminación
Disponer de una iluminación adecuada es algo imprescindible para el descanso. Estamos acostumbrados a adormecernos cuando comienza a escurecer por lo que nuestros cerebros pueden confundirse si hay demasiada luz cuando se supone que debería estar oscuro. Y esto puede alterar nuestro sueño.
Si esto ocurre, una buena solución es optar por una iluminación más ambiental cambiando la potencia de las bombillas o instalar un sistema de regulación para poder variar la intensidad lumínica.
Si el problema proviene del exterior, podemos solucionarlo mediante cortinas de tejidos opacos.
2. Elegir colores sabiamente
Aunque no vemos nada mientras dormimos, los colores de la decoración de la habitación es lo primero y lo último que vemos cuando nos despertamos y acostamos, por lo que es importante que sean colores que transmitan paz.
La psicología del color ha demostrado como estos afectan directamente a nuestro estado de ánimo por lo que es importante que nuestras paredes, arte, mantas, alfombras vinílicas y resto de elementos decorativos cuenten con un diseño y unos colores suaves que nos proporcionen calma.
3. Escoger un colchón cómodo
No debería hacer falta decir que la pieza central del dormitorio, la cama, es lo más importante para dormir bien.
Sin embargo, es sorprendente la cantidad de personas que escogen el colchón equivocado y duermen en una cama demasiado dura o demasiado blanda. Por este motivo es fundamental escoger correctamente el colchón además de por otros factores como, por ejemplo, la temperatura, ya que esta va estrechamente ligada al material con el que se ha fabricado.
4. Mantener la TV apagada.
Aunque ver la tele antes de acostarse es una práctica común, es preferible no contar con una pantalla en el dormitorio.
Como decíamos en el primer consejo, la exposición a demasiada luz puede mantenernos despiertos más tiempo del necesario, y esto incluye tanto a la televisión como a los móviles y tablets.