Añadir una nueva alfombra vinílica impresa a la decoración de una habitación puede ser una tarea un tanto frustrante. Podemos pensar que es tan sencillo como colocarla y ya está, pero luego, al ver la cantidad de diseños distintos que existen, la cosa se complica. Una alfombra es un elemento que define el espacio de cualquier habitación, por lo que su elección ha de ser meditada.
Coincidencia de colores
Un buen truco para elegir el diseño de una alfombra vinílica es hacerla coincidir con los colores que ya tiene la habitación. No es necesario que la alfombra sea únicamente de ese color ya que el resto de tonos pueden servir para complementar y aportar variedad.
Alfombra de acento
Otra idea es simplemente hacer que la alfombra vinílica sea la estrella. En un espacio con muebles de líneas duras y colores neutros, una alfombra con un diseño y colores vibrantes puede ser la protagonista erigiéndose como punto focal y atrayendo todas las miradas.
Color de acento general
Siempre estamos a tiempo de añadir colores de acento a un espacio. Si encontramos una alfombra vinílica que nos encanta y no se ajusta al esquema de colores actual de la habitación, podemos solucionarlo agregando pequeños elementos para aseguramos de que así sea. Hablamos de cojines, pequeños muebles, arte…
Alfombra neutral
Otra opción es elegir una alfombra de vinilo con un diseño y colores neutros. Este tipo de alfombras tienen la capacidad de ajustarse a la perfección a cualquier diseño de interiores, incluso en aquellos con esquemas de color repletos de grises y blancos.