Durante estos 2 últimos dos años nos hemos dado cuenta, más que nunca, cuanto tiempo pasamos en lugares cerrados ya sea nuestro propio hogar u otros espacios. Existen estudios que explican que la elección del diseño y la decoración de un hogar influye directamente en nuestras emociones y bienestar. Por eso, cuando eliges una vivienda o empiezas a decorar de nuevo tu hogar debes cuidar algunos aspectos fundamentales como: la iluminación, el orden, la presencia de la naturaleza y los colores.
El orden es un punto clave
Los espacios ordenados y limpios producen una gran sensación de bienestar y nos ayudan a ser más eficientes en nuestro día a día. Está demostrado que el desorden afecta al estado de ánimo y aumenta el estrés. Por eso, si aún no has empezado, ponte manos a la obra y utiliza métodos como el de Marie Kondo para tener tu hogar despejado.
5 reglas de Marie Kondo para mantener el orden:
- Deshazte de todo aquello que no utilizas.
- Ordena por categorías o grupos como: comida, ropa, libros…
- Empieza a ordenar por lo menos complicado.
- Ordena todos los espacios de una vez, los resultados serán inmediatos y estarás más motivado.
Colores cálidos y suaves
¿Sabías que los colores tiene un gran capacidad para influir directamente sobre nuestro estado de ánimo? Nuestra recomendación es que utilices el blanco junto con otros tonos como el beige, gris claro y colores pasteles, para crear un ambiente lleno de armonía y libre de estrés. Incorpora estos colores en paredes, muebles y elementos decorativos como las alfombras vinílicas. En nuestra web podrás encontrar alfombras en tonos suaves o en diseños orgánicos como la alfombra de vinilo Madera clara o Stucco Celine.
Siempre en contacto con la naturaleza
Las plantas y las flores, tanto en interior como en exterior, aportan alegría, vitalidad y numerosos beneficios como la mejora de la calidad del aire. Estudios realizados durante el confinamiento, confirman que la presencia de plantas en los hogares influyó de manera positiva en en el estado de ánimo de las personas.
Así pues, las plantas no sirven solo como un potencial elemento decorativo sino que, ayuda a nuestra salud y a nuestro bienestar emocional. Una simple planta puede crear un ambiente natural que te ayude a reducir emociones negativas como el estrés y la ansiedad. Si aún no tienes ninguna planta en tu hogar, ¿a qué estas esperando? Puedes empezar con plantas que no requieren mucho cuidado como el cactus o la sansevieria.
Iluminación cálida y luz natural
La iluminación, junto con los colores, es uno de los elementos que más condiciona nuestro estado de ánimo. La luz natural, es la que aporta más vida dentro de los hogares y nos mejora el humor al estimular la serotonina y las endorfinas. Por eso, si eres afortunado y disfrutas de mucha luz natural, evita taparla con cortinas gruesas para aprovecharla al máximo.
La luz artificial también nos puede afectar según su tono por ejemplo, una luz cálida crea un ambiente más acogedor y comfortable. De lo contrario, la luz blanca tiende a crear ambientes más fríos. Lo ideal sería utilizar los tipos de luz dependiendo de la estancia. Para el dormitorio te aconsejamos una luz más bien cálida ya que la blanca puede inferir en nuestros hábitos del sueño. Esta también puede servirnos para salones, zonas de relax, lectura y baños. Para aquellos espacios dónde necesitamos estar más activos como, la cocina o el despacho, es dónde usaremos la luz blanca.