Seguramente el nombre kinfolk o simplemente, este estilo no te suene de nada pero es una de las tendencias más de moda en el mundo de la decoración, consiguiendo destronar al queridísimo estilo nórdico. El kinfolk mezcla el estilo nórdico con toques vintage, rústicos e industriales, ¡un combo completo!
Este estilo surge en Estados Unidos y está inspirado en el estilo de vida Amish, siendo su principal objetivo la conexión con la naturaleza y la tranquilidad. La idea del kinfolk es vivir con lo esencial en un entorno acogedor y sin distracciones. En un hogar con muebles básicos y con elementos decorativos seleccionados por su uso y funcionalidad, los pilares básicos de este estilo son el minimalismo.
Materiales naturales y plantas
En una casa decorada con el estilo kinfolk no puede faltar las plantas y las flores. Es imprescindible que estén presentes en el hogar para acercarnos a la naturaleza. Las puedes colocar de diferentes maneras: en jardineras, en macetas (a poder ser con un acabado o aire artesanal), en centros de mesa, plantas en versión XL hasta plantas colgantes con estructuras de macramé o cuerda.
Tampoco puede faltar la presencia de materiales naturales en muebles y elementos decorativos como las alfombras vinílicas o los vinilos decorativos. Puedes optar por materiales como la madera maciza, la piedra, el mármol, el algodón, lino o el ratán, cualquiera que tenga aspecto natural dará ese toque kinfolk tan auténtico.
Kinfolk, una mezcla de estilos
Como hemos dicho al principio la decoración kinflok se caracteriza por una mezcla de tendencias como el diseño nóridico, la estética vintage e industrial. En este estilo todo es válido, puedes mezclar diferentes materiales colores y estampados que te ayuden a conseguir espacios bohemios y modernos.
Para aplicarlo en la decoración es muy fácil, puedes recuperar muebles antiguos como sillas, puertas, mesas y restaurarlos para darles una segunda vida. También, puedes optar por ir a un anticuario y hacerte con algunas reliquias o con elementos boho y alfombras klim. Aunque, lo que más se lleva en Kinfolk es el Do It Yourself (DIY), los elementos reciclados o handmade ¡son lo más!
El estilo Kinfolk es mucho más que una tendencia decorativa, es un estilo de vida que nos hace volver a los orígenes más saludables y naturales y que le podemos sacar mucho partido en todos los ámbitos.