Convertir nuestros espacios cotidianos en lugares en tranquilos solo se consigue limpiando distracciones visuales, suavizando la iluminación y apostando por una diseño de interiores en el que cada objeto tiene una razón de ser, ya sea por su belleza, utilidad o por ambas.
En este post queremos dar algunos consejos para dotar a nuestras casas de esas sensación de paz y equilibrio que nos hace la vida más agradable.
Limpiar las superficies a diario
El desorden es una distracción visual. Cada vez que nuestros ojos se posan sobre una pila de papeles o un montón de ropa, una pequeña parte de nuestra mente está ocupada en pensar qué hacer con ello. Para conseguir estar a gusto en casa una buena manera de empezar es eliminar los rastros de la rutina de las superficies de la casa todos los días. Cuando el ambiente está limpio y despejado es más fácil mantener la concentración en el ahora.
Prescindir de elementos y organizarse
Una cosa es limpiar superficies y otra muy distinta es suprimir elementos por completo. Pero cuando repasamos armarios, cajones y estanterías y eliminamos objetos quedándonos solamente con aquello que realmente queremos, sin duda alguna nos quitamos un peso de encima. Las tareas diarias se vuelven más sencillas y los objetos perdidos se encuentran más fácilmente,
Incorporar los cinco elementos
En decoración los cinco elementos son un poco distintos pero tienen también la capacidad de generar armonía. Estos son: agua (marinas, colores azules, flores en un recipiente con agua), tierra (piedra, plantas), fuego (velas, incienso), metales (muebles, utensilios) y madera (mobiliario, vigas).
Suavizar la iluminación
Apreciamos la luz natural pero debemos utilizarla más y mejor. Poderla regular con cortinas o visillos para conseguir la atmósfera perfecta puede marcar la diferencia.
En cuanto a la iluminación artificial, el uso de interruptores regulables o lámparas de luz cálida puede ayudarnos a conseguir el mismo objetivo.
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