Las alfombras son un elemento decorativo que aporta confort y calidez a nuestro hogar. Por eso, es muy importante realizar el cuidado y el mantenimiento adecuado para que nos duren el máximo de tiempo posible. Tanto si tienes alfombras vinílicas como alfombras en otros materiales, a continuación te damos algunas consejos para su limpieza y mantenimiento.
¿Qué son las alfombras vinílicas?
Para aquellos que nunca habéis comprado alfombras vinílicas, están fabricadas con un PVC de 2,4 mm de grosor 100% reciclable, antideslizante, impermeable, acolchado y aislante térmico. Además, está libre de ftalatos y BPA consiguiendo un hogar libre de tóxicos y haciéndola perfecta para niños.
Limpieza alfombras vinílicas vs las alfombras tradicionales
Alfombras vinílicas
Las alfombras vinílicas son muy fáciles de limpiar, podrás hacerlo con la misma fregona o hasta con un trapo con agua y jabón neutro. Si eliges las alfombras de interior o exterior, no recomendamos utilizar productos abrasivos como la lejía o el amoníaco. Pero, si de lo contrario, has elegido la opción antirayaduras, no tendrás que preocuparte ya que, gracias a su capa de protección, podrás limpiarla con cualquier producto doméstico sin preocuparte por estropear el diseño. Lo mejor de todo, es que gracias a su grosor de 2,4 mm, los robots podrán limpiarla sin problemas.
Con las alfombras vinílicas di adiós a las típicas manchas de aceite y vino imposibles de quitar. A diferencia de las alfombras tradicionales, en las alfombras vinílicas las manchas no logran penetrar en ellas ya que el material con el que están fabricadas es impermeable.
Alfombras tradicionales
Las alfombras tradicionales, dependiendo del material en el que estén fabricadas, necesitarán un cuidado más delicado que el de las alfombras vinílicas. Por ejemplo, si tu alfombra está fabricada con lana tendrás que sacudir la alfombra `primero, luego pasarle un aspirador y finalmente lavarla con un trapo mojado con agua y jabón neutro (con mucho cuidado de no romper las fibras). Si tu alfombra es de fibras sintéticas como el poliéster, tendrás que aspirarla con mucha frecuencia y utilizar espuma seca para limpiarla. Y si es de fibras naturales como el yute, lo ideal es limpiarlas con un trapo con agua salada con mucho cuidado de no romper las fibras.
¿Cómo se colocan las alfombras vinílicas?
Nuestras alfombras vinilo no necesitan ningún adhesivo para su instalación, son como las alfombras tradicionales, solo tienes que desenrollarla ¡y listo! Cuando abras la alfombra te aconsejamos que la dejes un tiempo en plano ya que, este tipo de material tiene memoria y es posible que necesite un poco de tiempo para recuperar la forma. Si ves que no la recupera, siempre puedes enrollarla en sentido contrario. Si quieres guardar la alfombra vinílica, siempre puedes enrollarla o bien guardarla en plano, pero nunca la dobles porque quedarán marcas.
Las alfombras vinilo no necesitan ningún tipo de adhesivo para instalarlas ya que son antideslizantes por ambas caras pero, si quieres forrar todo el suelo, puedes utilizar la cinta de doble u otro adhesivo para fijarla. Si la colocas en la cocina o en el baño, te recomendamos que selles las juntas con silicona para dejarlas 100% fija. Si quieres colocar las alfombras vinílicas debajo de una mesa, sillas u otros muebles te aconsejamos que protejas las patas con fieltro u otro tipo de material para evitar dañar la alfombra.
Fácil adaptación a cualquier rincón
Nuestra alfombras vinilo son muy fáciles de cortar con cúter o tijeras pudiéndolas adaptar a cualquier espacio y/o elemento como columnas o muebles. Además, en nuestra web te ofrecemos la opción de alfombras vinílicas a medida para que puedas personalizar el formato y diseño de la alfombra a tu gusto.