El dormitorio es la estancia en la que pasamos más tiempo y para el Feng Shui debe de ser un lugar de descanso, desconexión y relajación. Por eso, es muy importante seguir la siguientes claves para conseguirlo: correcta orientación de la cama y elección de los muebles, colocar un cabecero de cama, elegir los colores que favorezcan al descanso así como, diseñar una buena distribución en general.
El cabecero es la clave
Según el Feng Shui el cabecero de cama es un elemento básico que ayuda a proteger nuestra cabeza, la parte del cuerpo dónde reside gran parte de nuestra energía. Además, nos aporta solidez, calma, descanso, seguridad y estabilidad en la vida. Los cabeceros de cama deben apoyarse a la pared y no deben de tener encima espejos ni ventanas ya que sino, se pierden las buenas energías durante el sueño.
Lo ideal es que el cabecero sea de una sola pieza y que ocupe el ancho total de la cama. Además, su diseño debe de ser sutil y no demasiado llamativo para que equilibre el ambiente y las energías. Los cabeceros vinílicos son una buena opción ya que son fáciles de colocar, no acumulan polvo , son acolchados, aislantes térmicos y 100% reciclables. Están disponibles en infinidad de diseños desde los más cálidos como la madera hasta los más modernos con formas geométricas y hidráulicas.
La posición de la cama importa en el Feng Shui
La posición de la cama es uno de los puntos más importantes, esta debe estar orientada al sur, lejos de cualquier puerta y no debe tener nunca ventanas encima. La mejor opción, según el Feng Shui, es que la cama esté centrada y apoyada a la pared dejando libre las dos partes de la cama para que haya libertad de acceso a ella. Intenta que la lámpara no esté encima de la cama, lo ideal es colocarla en los laterales. Además, si te queda mucho espacio libre, puedes aprovechar para poner una alfombra vinílica y añadir un toque de color extra.
Espejos sí, pero con cuidado
Los espejos son utilizados para neutralizar las energías negativas y activar las positivas. Puedes colocar espejos en la habitación, no más de dos unidades, pero nunca debes verte reflejados en ellos desde la cama, ya que esto nos impide descansar bien y nos roba la energía.
El Feng Shui también recomienda evitar la tecnología en la habitación tales como móviles, televisores, ordenadores ya que suelen restar horas de sueño y nos robarán tranquilidad y descanso debido a sus campos electromagnéticos negativos.
El toque verde es esencial
Colocar plantas en la habitación aporta oxígeno y añade un toque de armonía imprescindible para la buena vibra. Evita cualquier tipo de planta con espinas o de hoja alargada y colócala siempre al lado de la ventana y alejada de la cama.
Colores neutros, cálidos y alegres
Si te estás preguntando de qué color puedes pintar las paredes del dormitorio en realidad, puedes hacerlo con cualquier color que te guste pero por norma general debes huir de los colores fríos como el azul oscuro o el negro y optar por tonos más cálidos y relajantes como tonos tierra, beiges o blancos rotos.