Tener la casa preparada para recibir a un nuevo miembro de la familia puede ser una tarea abrumadora. ¡Hay tantas maneras de decorar la habitación de un bebé! Lo que está claro es que hay una serie de elementos que no pueden faltar en la habitación de un niño y por eso queremos echarte una mano para que no olvides ninguno.
1. El cambiador
No hay nada más incómodo que tener que cambiar a un bebé en lugares al azar repartidos por toda la casa, siendo lo ideal disponer de un espacio específico para ello.
Las últimas tendencias pasan por incorporar un elemento acolchado sobre una cómoda y transformarla en un perfecto cambiador. Esto ahorra espacio al evitar la adquisición de un nuevo mueble para ese fin y podrá ser útil como superficie para decorar mediante arte o plantas una vez que el niño deje de usar pañales.
2. Mobiliario evolutivo
Debido a lo rápido que crecen los bebés, a muchos padres les resulta más práctico elegir mobiliario que pueda cambiar a medida que lo hacen los hijos. El objeto más evidente es una cuna que pueda convertirse en cama una vez retiradas las barandillas, pero también puede ser un sofá que, si bien no cambiará de forma, sí lo hará de uso, pasando de lugar de descanso de los padres a espacio en el que los niños lean, se relajen o jueguen.
3. Alfombra vinílica
El suelo es un espacio sufrido que debe ser seguro en cualquier parte de la casa, pero todavía más en un espacio tan crítico como la habitación de los niños. Este puede mancharse y volverse resbaladizo e incluso peligroso, por lo que apostar por una alfombra de vinilo infantil es ideal para decorar, tener un mayor confort y para que más adelante los más pequeños puedan jugar sobre una superficie colorida, mullida y antibacteriana.
4. Muebles y decoración a diferentes niveles
Los muebles del cuarto de los niños deben incluir piezas tanto para el bebé como para los padres. Es importante tener algo a la altura de todos. Los niños pequeños necesitan elementos a su nivel para que puedan explorar y aprender. Además, las sillitas son extremadamente útiles. Por otro lado, los padres necesitan algo a su altura para poder actuar cómodamente.
5. Almacenamiento
Los bebés ocupan poco espacio, pero necesitan muchísimas cosas: ropa, juguetes, toallas, pañales… por ese motivo elegir accesorios como canastas, cajas o cajoneras es ideal para mantener todo ordenado en una habitación con tendencia al caos.
Si en el punto anterior hablábamos de mobiliario y decoración a diferentes niveles, también es importante que esto ocurra con el almacenamiento para asegurarse de que los más pequeños, una vez anden, no puedan acceder a según que elementos y evitar accidentes. Una solución interesante son las estanterías, que cumplen a la perfección ambos aspectos.
6. La cuna
La cuna suele ser una de las primeras piezas que eligen los padres y acostumbrar a ser el punto focal de muchas habitaciones de bebé. El diseño, el tamaño, el color y la convertibilidad son cuatro de los factores más importantes a la hora de elegir una cuna. ¿Una cuna transparente y redonda o una cuna tradicional de madera? En la mayoría de ocasiones el estilo del cuarto de los niños ayudará en esta decisión, pero no hay duda de que la cuna es elemento esencial del cuarto.