Diseñar el dormitorio de un niño y luego decorarlo con acierto es una costosa aventura y, a la vez, una pérdida de tiempo. Si bien hay muchas opciones decorativas y fuentes de inspiración para ambientar estos espacios desde que van a la guardería hasta su etapa adolescente, el hecho de tener que redecorar cada 2 o 4 años no es algo muy estimulante. Y además es caro.
La ciencia moderna ha demostrado que los niños se aburren mucho más fácilmente que los adultos, ya que sus cerebros están diseñados para aprender a un ritmo más rápido. Por lo tanto si inviertes tiempo y dinero en la creación de un dormitorio impresionante, pronto lo van a encontrar vulgar.
La solución en este caso es diseñar un dormitorio para niños que crezca junto a ellos y que funcione hasta que llegue el primer día de universidad. Pero ¿cómo?
Cuando hay un niño corriendo por casa, el tiempo vuela y lo único constante es el cambio constante. Uno puede ir a comprar un juguete para su hijo y darse cuenta que en una semana sus gustos han cambiado radicalmente. Con la decoración infantil pasa lo mismo.
1.Elige una paleta de colores estilosa
Para crear un ambiente adaptable recomendamos emplear un esquema de color sofisticado y elegante que contenga colores neutros. Esto es preferible a abrumar la habitación con colores brillantes de los que es más fácil cansarse.
Puede parecer que estamos creando un ambiente aburrido pero realmente estamos proporcionando un lienzo en blanco. Un esquema neutro no es la ausencia de color, sino que es la base perfecta para complementarlo con otros colores más vivos a lo largo del tiempo.
2.Comprométete con la decoración
No llenes la habitación con un mobiliario pequeño de tamaño si quieres crear un dormitorio flexible. Quizás una cama con un coche de carreras o una cama de princesa queda muy bien ahora pero pronto la novedad desaparecerá y tu hijo lo va a encontrarlo aburrido. Invertir en una cama de calidad es muy importante por motivos mucho más allá de los decorativos.
Otra opción es decorar el espacio con objetos icónicos y atemporales que podrán ser recolocados en cualquier otro lugar de la casa cuando sea necesario. Hablamos de lámparas, espejos, sillas…
3.Juguetes, Accesorios y Textiles
Cuando toca renovar la decoración de la habitación creemos que es mejor enfocarlo por capas. En lugar de ver la habitación en su conjunto, es mejor dividirla en diferentes capas y luego hacer frente a las que creemos que son importantes. Por ejemplo, quizás cambiando la ropa de cama estamos dando un estilo completamente distinto de una manera sencilla y rentable.
4.Opciones de almacenamiento
Si hay una habitación de la casa que siempre necesita más espacio de almacenamiento ese es el cuarto de los niños. En lugar de cajas de juguetes es preferible utilizar cestas de mimbre si queremos que tenga una utilidad con el tiempo. Tu hijo no apreciará la diferencia entre guardar las cosas en un lugar u otro, y a ti te ahorrará dolores de cabeza en el futuro.
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