El diseño de interiores y el desarrollo de un estilo personal siempre progresan de la mano y de forma gradual. Nuestro dormitorio cuando éramos niños era muy diferente al de nuestra etapa adolescente, y este último, por suerte, también fue muy diferente al de nuestro primer piso, y así sucesivamente. Si queremos dejar de lado esas maneras “juveniles” y queremos darle a nuestro hogar un estilo adulto, los siguientes elementos pueden ayudarnos a conseguirlo.
Marcos.
No hace falta decir que las fotografías o dibujos sin marco y pegados con cinta adhesiva deben pasar a la historia. El uso de marcos da un aspecto más cuidado y un mayor valor al objeto. Otro elemento de decoración que gana especialmente al enmarcarse son los espejos.
Alfombras.
Hablando de marcos, una gran alfombra es como un marco para los muebles: Ancla y refuerza el aspecto de las piezas que se encuentran sobre ella y añade elegancia al espacio.
Cabeceros.
Un cabecero de cama es técnicamente opcional, pero una vez colocado en el dormitorio no podremos entender como hemos podido vivir sin él.
Toallas a juego
Una forma barata y sencilla de dar al cuarto de baño un aspecto más sofisticado.
Pomos
Puede que nuestra casa no tenga la cocina de nuestros sueños pero eso es no significa que tengamos que conformarnos con lo que hay. Podemos darle más personalidad cambiando los pomos de cajones y armarios. Existen posibilidades infinitas y darán un aspecto totalmente renovado.
Cojines.
Seguro que el sofá ya venía con algunos cojines de serie pero al colocar encima cojines distintos conseguiremos un aspecto mucho más rico en colores, texturas y personalidad.
Plantas.
Las flores frescas son una gran manera de añadir estallidos de color en el día a día y, además, no hay una mayor señal de madurez que tener en casa un cuidado y bonito ser vivo.
Deja una respuesta