La decoración con baldosas y azulejos es una solución extremadamente práctica para embellecer cualquier estancia y proteger zonas más expuestas a la humedad y las manchas como pueden ser el baño o la cocina.
Es fácil que con el paso del tiempo, sobre todo debido a diseños heredados, los azulejos se vean anticuados y que, ya sea por el coste o porque la vivienda sea de alquiler, no podamos quitarlos.
En este post os proponemos algunas soluciones para dejar de ver esos azulejos pasados de moda de forma sencilla, sin tener que contratar a albañiles para retirarlos.
Vinilos adhesivos
Los azulejos de vinilo están disponibles en una amplia variedad de dibujos y colores, además de poderse instalar fácilmente por manos no profesionales. Su diseño individual permite combinarlos al gusto. Es tan sencillo como limpiar la superficie y pegarlos.
Cenefas adhesivas
Se trata de una solución similar a los azulejos vinílicos pero con una instalación un poco más compleja. En cualquier tienda de decoración se pueden encontrar cenefas adhesivas por metros que darán una nueva vida a tu espacio.
Paneles imantados
Los paneles imantados son grandes piezas magnéticas decorativas que funcionan del mismo modo que los imanes de nevera. Debido a que las baldosas no están imantadas el paso previo a su instalación sería pintar los azulejos con pintura ferrosa siempre y cuando estos sean lisos.
Estos paneles se adaptan fácilmente a superficies curvas y están disponibles en múltiples diseños.
Yeso o cemento
Esta es probablemente la opción que requiere más trabajo pero no puede considerarse ni una obra menor. Si todas las baldosas están bien sujetas, una buena forma de hacerlas desaparecer es emparedarlas bajo una capa de yeso o cemento. Esto nos proporcionará una nueva pared en la que dar rienda suelta al interiorista que llevamos dentro.
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