La cocina no es solo un lugar para comer y cenar, sino más que eso. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en la cocina, ya sea desayunando, comiendo, cocinando, charlando…
¿No deberíamos hacer que nuestra cocina fuese un espacio los más agradable posible?
Incluso si nuestra cocina es pequeña, hay varias opciones que podemos manejar.
A continuación os dejamos con una guía rápida para decorar cocinas pequeñas.
Elige un color para la cocina que le dé un buen ambiente
Si queremos darle un cambio de imagen a la cocina, entonces deberemos elegir un color que transmita ese ambiente que estamos buscando.
A la mayoría de personas les gustan las cocinas blancas porque dan sensación de paz y limpieza, siendo además una excelente idea, ya que permite añadir elementos coloridos complementarios que le darán vida.
Si el blanco no nos gusta, podemos optar por colores neutros como el gris o el beige, e incluso combinar distintos tonos de un mismo color.
Añadir algunos elementos divertidos
Si sentimos que la decoración de tu cocina parece bastante simple, entonces puedes añadir un jarrón con flores de colores, un suelo hidráulico o un mueble horizontal en el que exhibir nuestra colorida vajilla. También podemos añadir algunas lámparas y carteles para darle más estilo.
Existe un gran numero de complementos que pueden dar color a la cocina sin ocupar demasiado espacio.
Organizar todo en estantes y armarios
Podemos lograr que nuestra pequeña cocina se vea limpia y ordenada organizándolo todo en armarios y estantes.
Los estantes abiertos son muy prácticos para guardar las cosas que usamos con más frecuencia y que, colocadas o almacenadas con gracia, pueden quedar bonitas a la vista. Hablamos de frascos con productos, platos, juegos de cocina o botes de especias.
Si el espacio es un problema para ello, podemos añadir ganchos y colgar algunos elementos de ellos.
Elegir por muebles con múltiples usos
Cuando elijamos muebles o elementos de decoración para una cocina pequeña es importante que estos ocupen poco espacio o que en su defecto puedan utilizarse de diversas formas.
Por ejemplo, si instalamos un banco para optimizar el espacio, es ideal que este cuente con cajones para poder disponer de más espacio de almacenaje.
Otra opción es apostar por mobiliario plegable que ocupará un espacio mínimo una vez hayamos dejado de utilizarlo.