Antes de pintar y redecorar, es importante conocer el estilo de vida de la persona que habitan un espacio. Esto es fundamental para planificar y decorar de manera inteligente, cumpliendo con sus gustos y necesidades. Para que la receta funciones son imprescindibles tres ingredientes: función, estado de ánimo y personalidad. Conozcamos un poco más sobre ellos.
Función
Decorar va más allá del aspecto visual, se trata de que la estancia realmente funcione. He aquí cómo hacerlo, punto por punto:
El punto focal: A veces, las habitaciones disponen de puntos focales naturales (aquél lugar al que instintivamente se nos va la mirada): una chimenea, una ventana o, tal vez incluso, un bonito mueble como una librería. Si la habitación no lo tiene, es importante generar uno, por ejemplo, con un elemento artístico o una colorida alfombra.
El mobiliario: Determinemos si un mueble cumple la función deseada en una habitación. Si un elemento no funciona o es demasiado grande o demasiado pequeño en relación al espacio, lo más apropiado sería cambiarlo por otro.
La iluminación: La iluminación debe ser seleccionada según la función de la habitación y ofrecer también atractivo visual. Para ello es interesante jugar con luces directas que iluminen aquello que se lleva a cabo en la sala e indirectas que acentúen la textura, el color y los detalles de la habitación.
La disposición de los muebles: Es vital tener en cuenta enchufes, interruptores, respiraderos, ventanas y puertas. Por lo general, las principales piezas de mobiliario se suelen dirigir hacia el centro, manteniendo los espacios de tráfico abiertos. Es interesante también equilibrar alrededor de la habitación las piezas altas y bajas, así como las pesadas y ligeras.
El estado de ánimo
El estado de ánimo o sentimiento de una habitación lo proporcionan la elección de colores, el estilo de los muebles, la cantidad de textura y sus accesorios. Dado que hay mucho que pensar al crear un estado de ánimo, el establecimiento de un tema a puede hacer esta parte de un proyecto de decoración mucho más divertido e interesante. Estos son los factores a tener en cuenta a la hora de establecer un estado de ánimo:
Tema: Para encontrarlo, ayuda inspirarse con un objeto concreto de la habitación. Por ejemplo, a través de una almohada con un estampado de flores podemos adoptar el tema “jardín botánico floral”. A partir de aquí podemos optar por paredes rayadas, colores verdes y florales, telas formales y muebles de maderas oscuras que se ajusten de alguna manera al estilo.
Señales de color: El color siempre debe apoyar el tema. Por norma general, lo mejor es elegir tres colores: un color dominante para paredes, alfombras y fondos; un color secundario para telas y accesorios; color para acentuar y dar energía a algún elemento puntual.
Patrones: rayas, flores y cuadros son sólo algunos de los patrones a considerar para continuar el apoyo al tema.
Textura: Demasiados objetos brillantes, lisas o rústicos pueden dar un aspecto tedioso. Utilizar la variedad mantiene el look de la habitación interesante. Incluso un patrón se puede utilizar como textura ya que añade profundidad a un esquema de decoración.
Mobiliario: Aparte de la función, los muebles juega un papel importante en el apoyo al tema. Algunas piezas pueden funcionar bien pero su estilo o color pueden desentonar.
Personalidad
Esta es la oportunidad para poner su sello personal en una habitación bien planificada. Complementar con lienzos, jarrones, cojines y alfombras es una parte integral de un buen plan de decoración. Deben apoyar el tema pero podemos ser más flexibles. Un marco antiguo puede añadir un toque maravilloso a una habitación contemporánea.
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