Si nos estamos planeando repintar algún espacio de nuestro hogar y buscamos un interiorismo más original podemos considerar la opción de pintar las paredes a medias. Esta tendencia permite utilizar colores vivos sin sobrecargar el ambiente y jugar con elementos gráficos de moda, además de facilitarnos las cosas di vivimos en una casa con techos altos.
Aunque, como hemos dicho, se trata de una tendencia, el recorrido de esta está demostrando que no se trata de algo a corto plazo y eso es algo muy positivo si queremos que forme parte de la decoración de nuestro hogar durante un buen tiempo.
Aquí os traemos algunos consejos sobre qué hacer y qué no al para pintar las paredes a medias, desde la elección de los tonos de pintura al estilo del espacio.
Tonos oscuros en habitaciones infantiles.
Los colores dramáticos y profundos como el carbón, el azul marino e incluso el negro están de moda en cualquier parte de la casa, siendo cada vez más comunes en las habitaciones de los niños. Si esto nos parece demasiado para una habitación infantil, pintar la pared a medias dejando dos tercios de esta en blanco puede dar un efecto menos serio.
A medias no es por la mitad.
Artistas, fotógrafos y diseñadores utilizan a diario la conocida como “regla de los tres tercios” para crear composiciones visuales interesantes. Solo tenemos que imaginarnos la pared dividida horizontalmente en tres partes iguales, como un pastel de tres capas. Al colocar el punto focal -en este caso la línea de pintura- donde se encuentran dos capas, crearemos una mayor tensión visual que si la línea se encuentra justo en medio.
Enfatizar detalles arquitectónicos.
Si disponemos de una habitación de techo alto, una escalera de doble altura u otra característica arquitectónica interesante que nos gustaría destacar, recomendamos pintar la pared a medias para que las líneas atraigan la mirada hacia la característica especial.
Arte que cruza la línea de pintura.
Podemos cruzar deliberadamente la línea entre los dos colores de la pared para reforzar el aspecto de esquema de diseño bien pensado. Podemos utilizar ilustraciones, espejos, fotocuadros o textiles colgantes para invadir la línea. Nuestra recomendación es colgar piezas de tamaño medio o grande para conseguir una buena impresión.
Elegir tonos neutros suaves.
Si somos conservadores pero nos gustaría probar esta tendencia podemos utilizar colores neutros. Cuanto más cercanos sean los tonos más sutil será el efecto. Para conseguirlo, recomendamos elegir un color neutro para la mitad superior de la pared, y uno o dos tonos más oscuros para la parte inferior.
Probar una diagonal.
Puede parecer complicado, pero una línea diagonal no es más difícil de trazar que una horizontal.
La forma más sencilla de hacerlos es utilizar un nivel láser para proyectar una línea desde una esquina de la pared a la otra y conseguir a un ayudante para que nos trace la línea.