Los manteles son un elemento en la decoración de su restaurante. Ya sean en formato mantel individual, camino de mesa o completo, estos tienen el poder de establecer un estado de ánimo (formal, informal, romántico, moderno, etc.) así como de crear expectativas sobre la calidad y el nivel del local.
En este post queremos darte algunos motivos más.
Aporta elegancia
El entorno es muy importante para una buena comida y los manteles tienen la capacidad de añadir confort y relevancia al momento. Según un estudio, el 75% de los consumidores asocia las mesas con manteles a una mayor calidad de los alimentos, una cifra que demuestra la importancia de crear un ambiente adecuado para conseguir una comida perfecta.
Reduce el ruido ambiental
Así como las superficies duras amplifican el ruido de fondo, los manteles de los restaurantes tienen la capacidad de absorberlo. Este es quizás uno de los beneficios menos conocido. Si se busca una velada tranquila o en la que poder tener una charla íntima o trascendente, la ausencia de ruido puede ser muy importante.
Es más higiénica
A simple vista, las mesas de los restaurantes pueden parecer que están limpias, pero no es así: las mesas pueden ser un caldo de cultivo para todo tipo de bacterias. Los manteles reducen drásticamente la cantidad de bacterias a las que se someten los clientes, lo que garantiza que todo sea más higiénico.
Es económica y positiva para el medio ambiente
Los productos de usar y tirar son altamente perjudiciales para el planeta al generando una gran cantidad de residuos. Si bien es cierto que son muy prácticos, sus costes económicos y ambientales son a la larga enormes. Utilizando mantelería en lugar de manteles de papel se consigue no tener que deshacerse de ellos después de cada servicio, ahorrando dinero y siendo más ecológicos.