Cuando cambiamos de estación del año no solo cambia el tiempo, también lo hacen nuestros intereses. Por eso queremos adelantarnos en este post para hablar de las tendencias de decoración e interiorismo que nos encontraremos una vez acabe el verano.
Metales
Los elementos metálicos llevan tiempo en boga. La tendencia de decoración va a ir en dirección a metales de tonos cada vez más oscuros. Hablamos de materiales como, por ejemplo, el cobre sin pulir.
Elementos orgánicos
La combinación de mármol con de maderas crudas y ásperas va a ser una asociación de moda de cara al otoño. La podremos ver, por ejemplo, en cocinas –encimeras de mármol y menaje de madera- o en escaleras con peldaños de madera y barandillas de mármol.
Cristal
Cuando hablamos de accesorios para el hogar no podemos ignorar la cristalería y los jarrones. Para la próxima temporada estos elementos adquirirán un toque más orgánico y menos pulido, casi industrial. Esto va ligado a la tendencia anterior sobre los elementos orgánicos.
En algunos casos la cristalería también se combinará con los colores metálicos sucios en aplicaciones como jarrones decorativos.
Colores
El rosa polvoriento, el azul marino, el verde esmeralda y los metalizados serán LOS COLORES. Estos tonos se harán evidentes en todos los elementos del hogar, desde muebles a paredes pasando por textiles.
Textiles
La decoración textil para otoño/invierno va a estar llena de terciopelo, alfombras artesanales imperfectas y cojines de inspiración marroquí.
Muebles naturales
Sin barniz ni acabados. Así será el mobiliario. Orgánico y con bellas formas geométricas, hechos de ratán, bambú, pino,…
Cocina
Los gadgets seguirán ocupando su sitio en la cocina pero esta se trasformará para ir en sintonía con hábitos de alimentación más saludables y formas de vida más sanas.
Esto puede traducirse en muebles y objetos de almacenamiento con materiales naturales y prácticos así como contenedores de residuos domésticos más sostenibles.