Paseando por el norte de París se pueden encontrar varias maravillas arquitectónicas tan dispares como la Basílica de Saint Denis -lugar de sepultura de la monarquía francesa y primer templo gótico construido- o la vivienda que os queremos mostrar hoy: un antiguo garaje de una compañía de taxis transformado en una vivienda cuya decoración mezcla texturas, objetos exóticos y elementos arquitectónicos interesantes y funcionales.
Los suelos son de cemento pulido y desprenden un aire industrial, pero la suavidad de los muebles y los objetos de la casa –suvenires de los múltiples viajes de los dueños- proporcionan una sensación cálida y acogedora a la planta baja de la vivienda.
En la zona del comedor, una gran mesa moderna acapara la atención rodeada de fotocuadros de sus viajes colgados en las paredes. Al ser todo un espacio, la cocina se encuentra cómodamente al alcance y está equipada para cocinar deliciosas recetas de todo el mundo.
Una gran alfombra domina la zona de sofás que aportando textura a la sala de estar y da un toque ecléctico al combinarse con un gran sofá de cuero y dos sillones laterales. El resto de la decoración la completan objetos de arte y muebles interesantes perfectamente iluminados gracias a unos grandes ventanales que permiten la entrada de una gran cantidad de luz al espacio, haciendo que los colores de cada elemento cobren vida.
La escalera hacia el piso superior no es sólo un accesorio funcional; sino que es, además, el elemento arquitectónico que conduce nuestra mirada hacia el piso superior.
El segundo piso cuenta con una distribución simple con un cuarto de baño dividido entre una zona para el inodoro y otra que alberga la ducha y el lavabo. También cuenta con dos habitaciones y un pequeño rincón que sirve de estudio de trabajo.
Un garaje de taxis transformado en hogar
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